En una noticia anterior, conocimos lo que es una oficina virtual, ahora vamos a analizar el por qué contratar una oficina virtual.
La tensión vivida en Cataluña y la incertidumbre por el proceso de independencia que se mantiene en el territorio catalán sigue provocando la fuga de empresas desde hace un año buscando un ambiente más relajado.
Casi 600 empresas ya se han marchado a otra comunidad autónoma, y otra de las opciones que aparece en el horizonte gracias al progreso tecnológico es la de montar una oficina virtual.
Por qué contratar una oficina virtual sin depender de donde esté físicamente mi empresa
Este tipo de oficina no es tan diferente a lo que estamos acostumbrados.
Permite llevar a cabo el mismo número de actividades que en un punto físico, pero ahorrando tiempo, costes y facilitando la comunicación entre los diferentes trabajadores.
Puede parecer extraño, pero se puede llegar a acuerdos de una forma virtual, además de llevar a cabo diferentes tareas profesionales e incluso prestar servicios a los diferentes clientes que podamos tener, como si se tratara de un e-commerce.
Las ventajas de una oficina virtual son muy variadas, lo que alimenta los motivos para que te lances a probar este nuevo tipo de puesto de trabajo.
Para empezar, hay un ahorro de costes realmente grande, ya que no se debe invertir en comprar un local ni en pagar un alquiler.
Por otro lado, también se consigue ser más productivo. ¿Recuerdas cuando alguno de tus trabajadores no ha podido acudir a la oficina por culpa de la lluvia o del transporte público?
Con este tipo de negocio se acabaron estos problemas, e incluso con molestias también se puede trabajar.
A nivel emocional, también ganamos todos.
Un trabajador que tiene la oportunidad de trabajar sin moverse de casa, el conocido teletrabajo, también estará mucho más motivado y su productividad será mucho mayor que si tiene que realizar muchos kilómetros hasta la oficina.
Los costes fijos y variables también se ven reducidos porque no hay que pagar electricidad, ni comprar y renovar los equipos de trabajo para cada uno de los trabajadores.
Otra solución a la salida de empresas de Cataluña
Además, algunas personas que acaban de ser padres o sufren algún tipo de discapacidad también son completamente aptos para este tipo de trabajo.
A la empresa la beneficiaran fiscalmente por incorporar laboralmente a este tipo de personas y, además, esto le permitirá crear una red de comunicación mucho más efectiva a través de Internet.
La posibilidad de organizarse la jornada también es mucho más amplia si no hay ningún tipo de desplazamiento.
Por ello, apostar por una oficina virtual te permitirá conseguir este tipo de ventajas y poder estar fiscalmente en cualquier comunidad autónoma de España sin moverte de tu casa.
Los avances tecnológicos ya están empezando a dar estos frutos para todos los trabajadores.